La jirafa (Giraffa camelopardalis) es una especie de mamífero artiodáctilo de la familia Giraffidae propio de África. Es la más alta de todas las especies vivientes de animales terrestres. La cima de la cabeza puede llegar a encontrarse a 5,8 m de altura y puede pesar de 750 kg hasta 1,6 toneladas. La jirafa está emparentada con cérvidos y bóvidos, pero pertenece a otra familia, los jiráfidos (Giraffidae), que comprende únicamente a la jirafa y su pariente más cercano, el okapi.
La jirafa normalmente habita en sabanas o en espacios abiertos, sin embargo, cuando el alimento escasea, es capaz de adentrarse en áreas con densa vegetación; las jirafas prefieren las áreas de acacias en crecimiento. Pueden beber grandes cantidades de agua cuando está disponible, lo que les permite sobrevivir a grandes periodos secos en tierras áridas.
Las jirafas son famosas por su cuello largo, que les permite alcanzar las hojas más altas y tiernas de los árboles y sus largas patas delanteras, que son mucho más largas que las traseras. Son una presa difícil y peligrosa, se defienden con una poderosa coz capaz de partir el cráneo o la columna de un león, los únicos predadores que suponen una amenaza para la jirafa adulta. Además tiene unos pequeños cuernos, llamados ossicorns, que aparecen en ambos sexos, aunque los de las hembras son más pequeños, están formados por cartílago osificado. Las jirafas han sufrido muchas otras modificaciones en el curso de su evolución, especialmente en el aparato circulatorio. El corazón de una jirafa (que puede pesar más de 10 kg) debe generar cerca del doble de la presión sanguínea normal de un mamífero de gran tamaño para mantener el flujo de sangre al cerebro en contra de la gravedad.
El sonido que emiten gracias a sus enormes pulmones no es audible para el oído humano, ya que se comunican entre ellas y otros animales a través de infrasonidos. La lengua es de color negro, y es tan larga (unos 50 cm) que le permite usarla para limpiarse las orejas; posee tres cuernos, dos laterales y uno central más pequeño (pueden ser hasta cuatro dependiendo de la subespecie), debido a un desarrollo excesivo de los huesos frontales y nasales. La boca es distinta de otros rumiantes: su labio superior no está hendido como el del camello, está recubierto de pelos y tiene una forma más aguzada; tienen un ingenioso sistema que les permite abrir y cerrar, a voluntad, las fosas nasales.
El pelaje es de color amarillo, sembrado de manchas bastantes grandes, de formato irregular y color pardo claro u oscuro, siendo las manchas del cuello y piernas más pequeñas. La parte inferior de las patas y el vientre es blanca y no presenta manchas. Las jirafas viven en grupos de 20 a 30 ejemplares, casi todos jóvenes, ya que al envejecer buscan la soledad, no duermen más de 5 a 7 minutos seguidos, sumando una media de 2 horas de sueño al día y son capaces de correr a 60 km por hora. La gestación de una jirafa dura entre 14 y 15 meses; nace una sola cría, la madre da a luz de pie y el saco embrionario se rompe cuando el bebé cae al suelo. Las jirafas recién nacidas miden cerca de 1,8 m y pesan aproximadamente 50 Kilos; a las pocas horas de haber nacido, las crías pueden correr y no se distinguen de una cría de una semana de edad. Durante las dos primeras semanas pasan la mayor parte del tiempo recostadas, resguardadas por su madre; mientras que las jirafas adultas son demasiado grandes para ser atacadas por la mayoría de los depredadores, las más jóvenes pueden ser presa de leones, leopardos, hienas y perros salvajes. La cría se vuelve independiente alrededor de los 18 meses y se alimenta de la leche materna hasta esa edad. Sólo del 25 al 50 por ciento de las jirafas llegan a la edad adulta; aquellas tienen un promedio de vida de entre 20 y 26 años.
Las que viven en el sur de África prefieren las ramas y hojas que tienen espinas. Cuando se nutre con alimentos frescos y jugosos puede permanecer mucho tiempo sin agua, pero en las épocas de sequía recorre varios kilómetros para beber en las lagunas pantanosas o en las charcas. El alimento favorito de la jirafa es la Acacia, árbol que crece en la sabana africana, siendo un animal altamente selectivo en lo que come cuando tiene alimento para elegir. A pesar de esto en caso de necesidad no tiene problema en adaptarse a otros alimentos, también consume otro tipo de árboles así como hierbas. Las jirafas pasan entre 16 y 20 horas al día alimentándose y pueden hacerlo durante la etapa más calurosa del día cuando tiene crías, ya que los depredadores a esa hora están inactivos. Pueden llegar a comer 65 kg de vegetales. La jirafa, al igual que las vacas, es un animal rumiante cuenta con 4 estómagos y su digestión es similar a la del resto de los rumiantes (la digestión toma un tiempo relativamente largo)
Trafico de Fauna: Las jirafas fueron cazadas para conseguir su piel gruesa y resistente, pero en la actualidad es una especie protegida. Las jirafas no están en peligro de extinción a pesar de este método.
Nota hecha por: Julián López
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