Las cebras tienen un total de cuarenta dientes: doce incisivos que utilizan para cortar y arrancar trozos de vegetación, cuatro caninos, doce premolares y doce molares, todos utilizados para moler el alimento antes de tragárselo. La esperanza de vida media de las cebras es de unos treinta años, a pesar de que pueden llegar a vivir hasta cuarenta años en cautividad. En estado natural, donde los predadores representan una amenaza constante para estos animales, la longevidad media es de aproximadamente doce años.
Las cebras tienen un excelente sentido de la vista. Se cree que pueden ver en color. Tienen los ojos a los lados de la cabeza, dándole un amplio ángulo visual. Las cebras también tienen visión nocturna, a pesar de que no es tan avanzada como la de la mayoría de sus predadores, pero su buen oído lo compensa. Tienden a tener orejas más grandes y redondeadas que los caballos, pueden girar sus orejas en casi cualquier dirección, tienen un olfato muy sensible. Las cebras son animales blancos con rayas negras, y con una gran mancha blanca en el vientre que sirve para camuflarse. Algunas cebras tienen "rayas sombra" de color marrón entre las rayas blancas y negras.
Son animales que se alimentan de hierba tosca, hojas y brotes. También comen corteza y ramitas. Su aparato digestivo bien adaptado les permite subsistir con una dieta de calidad nutritiva más baja que la que necesitan otros herbívoros, pero también es menos eficiente, lo que obliga a las cebras a pasarse más de la mitad del tiempo comiendo.
Las crías permanecen con su madre, mientras que los machos adultos viven solos. Aun así, como en las otras dos especies, los machos no dominantes se organizan en grupos. En casos de escasez de comida, muchos miembros de esta especie se pueden congregar alrededor de una fuente de alimento, dando la impresión de que forman una manada.
Las cebras se comunican la una con la otra con relinchos y gemidos agudos. Las cebras de Grevy emiten bramidos parecidos a los de las mulas. Las orejas de las cebras indican su estado de ánimo. Si una cebra detecta u oye la presencia de un predador, se pondrá a bramar bien fuerte.
Como en la mayoría de especies animales, las hembras llegan a la madurez sexual antes que los machos, y pueden tener su primer potro a la edad de tres años. Los machos no pueden criar hasta que tienen cinco o seis años. Las yeguas pueden dar a luz a un potro cada doce meses, que es el tiempo que dura la gestación. Cuidan de las crías durante un máximo de un año. Como los caballos, las cebras son capaces de ponerse de pie, andar y mamar al poco de nacer. Al nacer, un potro de cebra es marrón y blanco en lugar de negro y blanco. Casi siempre nace un único potro, pero en ocasiones extremadamente raras pueden nacer gemelos.
La cebra de Grevy (Equus grevyi) es la especie más grande de todas, con una medida de entre 2,5 y 2,75 metros de longitud y 1,45-1,6 metros de alto a la espalda. Pesa entre 350 y 440 kg. Otras diferencias de esta especie respecto a las otras son sus orejas grandes y el hecho de que sus rayas sean más estrechas. También se trata de la especie que puede resistir más tiempo sin beber agua.
La cebra común (Equus quagga) es la especie más numerosa y extensa geográficamente. También es la que tiene más subespecies diferentes. Mide unos 2,5 metros de longitud y 1,5 metros de alto a la espalda, con un peso de 385 kg. Tiene una gran importancia dentro el ámbito del turismo en algunos de los países en los que habita, pues es uno de los animales africanos más famosos. Las poblaciones septentrionales tienen las rayas más bien definidas que las meridionales.
La cebra de montaña (Equus zebra) es una especie que vive en grupos pequeños y que, a diferencia de la cebra común, no se agrupa en manadas. Mide unos 2,2 metros de longitud y 1-1,4 metros de altura a la espalda. Su peso es de entre 240 y 370 kg. Tiene dos subespecies, una de las cuales, E. z. cebra presenta dimorfismo sexual, pues las hembras son más grandes que los machos. Vive en áridas zonas montañosas. En la actualidad, la cebra con la difusión más amplia es la cebra común. Viven desde las zonas de transición entre la sabana y el desierto del sur de Sudán y de Etiopía, pasando por la sabana de África oriental, hasta el sur y el suroeste del continente. Los hábitats de la cebra de Grevy son las tierras secas de arbustos y de hierba del este de África, en Kenia, Etiopía y Somalía. La cebra de montaña tiene una difusión mucho más reducida que las otras dos especies. Vive en altiplanos montañosos de Namibia y Sudáfrica, a altitudes de hasta 2.000 m.
Trafico de Fauna: En algunas zonas de África, las cebras se utilizan en carreras de tiro y son animales muy comunes en zoológicos y circos. Sin embargo las cebras no están en peligro de extinción.
Nota hecha por: Julián López
No hay comentarios:
Publicar un comentario